Ofrecer un servicio de calidad, tanto en la relación con los clientes como en los procesos internos, es uno de los principales retos estratégicos de CaixaBank y una de sus palancas competitivas. Para ello, la entidad apuesta por la atención personalizada y la amplia oferta de productos y servicios.
CaixaBank mantiene una directriz de calidad con alto nivel de exigencia, en base a la confianza, la proximidad, la eficiencia y la mejora continua.
CaixaBank impulsa el diálogo activo con los clientes y los profesionales que están en contacto directo con ellos. Entre otras iniciativas, se realizan consultas periódicas sobre su nivel de satisfacción con el servicio recibido. A partir de éstas, se definen planes de mejora que impulsen la excelencia en el servicio ofrecido.